Muchas veces en la historia del deporte, se han citado casos de deportistas que a pesar de soportar una dura enfermedad, hacen de todo y más por seguir jugando en lo que más les gusta. En la NBA como no, tampoco podían faltar estos ejemplos, y hoy vengo a comentar algún caso que he leído, sobre jugadores de nuestra Liga que soportan de todo.
Magic Jhonson - Sin duda si echásemos una mirada atrás, no dudaríamos en que este puede ser el caso más ejemplar. Todo el mundo sabe que posiblemente es el mejor base de la historia... pero no está de más recordar que en 1991 había anunciado que tenía SIDA, razón por la que dejó la NBA. Su retirada no fue definitiva hasta 1996, porque hasta en dos años volvió a jugar con la enfermedad.
Charlie Villanueva - Más de uno quizás piense que su aspecto físico es natural, pero no, tiene un problema que le impide generar vello, por lo que no tiene un solo pelo en el cuerpo. Como él mismo reconoce, en su caso el deporte fue el refugio para superar su enfermedad, el hecho de ser diferente. Hoy tiene una fundación de ayuda a este tipo de enfermos.
Nenê - Aclarar que actualmente juega en perfecto estado, pero en la temporada 2007-08 se perdió gran parte de la Liga porque le diagnosticaron un cáncer de testículos, y tuvo que ser operado, luego de eso siguió al máximo con los Denver Nuggets.
Adam Morrison - El ahora jugador de Los Angeles Lakers, tiene que "pincharse" todos los días por sus problemas con el azúcar, dado que es el único jugador diabético de la Liga. Su enfermedad no le impidió ser elegido en el nº3 del Draft de 2006.
Alonzo Mourning - El ya retirado pivot que militó en Miami Heat, tuvo que compaginar su carrera NBA con una enfermedad renal... hasta que le avisaron que debía recibir un trasplante de riñón. Poco después de un año echo el trasplante, Alonzo volvió, y ganó el campeonato en 2006.
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