Nada ha cambiado en el juego de los Lakers, actuales campeones de la NBA. El equipo californiano comenzó la pretemporada con una exhibición ante los Golden State Warriors por 118-101, en un partido en el que la sorpresa fue el pívot Bynum.
El día siguiente al que los gerentes de los equipos dieran como grandes favoritos a los Lakers para revalidar el título, en la cancha no dejaron ninguna duda que no han perdido nada de su potencial de la pasada temporada y la aportación de Artest puede ser todavía más beneficiosa.
El polémico jugador fue el más completo del partido al estar muy cerca de su primer triple doble después de aportar 12 puntos, capturó 9 rebotes y dio 7 asistencias, con 2 robos de balón, pero cometió cinco personales. "Me he sentido pleno y he demostrado las ganas que tengo de serle útil al equipo", declaro Artest. "Espero hacer todavía mucho mejor las cosas".
Pero si Artest tuvo un gran debut, no hablemos entonces del pívot Andrew Bynum en su mejor versión atacante para ser el líder encestador con 24 puntos. Mientras, Kobe Bryant tampoco quiso perder su protagonismo y en 25 minutos anotó 22 puntos y capturó nueve balones bajo los aros. "Hemos disfrutado de la vuelta a la competición y el equipo respondió también muy bien en el campo", comentó Bryant. "Ron ha hecho una gran labor y demostró lo duro que trabaja en los entrenamientos".
Pau Gasol se sintió a gusto en la cancha y con potencia física. El ala-pívot jugó 18 minutos, en los que consiguió 11 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias y un tapón. En los Warriors, Anthony Morrow fue el máximo anotador con 25 puntos, mientras Anthony Randolph logró un doble-doble (18 tantos y 12 rebotes).